Los caribeños vencieron 82-75 a la Selección Nacional y la dejaron afuera de París 2024. El equipo nacional ya se había quedado sin Mundial.
No pudo ser. Los jugadores NBA de Bahamas fueron decisivos para hacer la diferencia y la Selección Nacional masculina de básquetbol quedó sin chances de clasificarse a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Se corta una racha plagada de buenos resultados olímpicos, con una inolvidable medalla de oro en Atenas 2004, otra de bronce en Beijing 2008 y un cuarto puesto en Londres 2012. Además, las despedidas de Emanuel Ginóbili y Andrés Nocioni fueron en Río de Janeiro 2016 y el adiós de Luis Scola sucedió tras la eliminación en Tokio 2020.
Argentina perdió 82-75 ante Bahamas la final del repechaje americano que clasificó al campeón a uno de los Preolímpicos que se disputarán el año que viene, donde muchos seleccionados buscarán el pasaje olímpico a París.
La Selección había llegado a esta instancia por no haberse clasificado al Mundial de este año, tras unas Eliminatorias que entregaron siete plazas americanas.
En tierra santiagueña, Argentina había comenzado muy bien el partido, como lo había hecho en su debut en el torneo ante este mismo rival.
El juego era claro: apostar a los triples, al juego de pick and roll entre Facundo Campazzo y Gabriel Deck alguna sorpresa que pudieran dar otros con cortes hacia el aro. Mientras que Bahamas castigaba con la experiencia de Buddy Hield, Eric Gordon y en menor medida Deandre Ayton, sus tres jugadores NBA.
El primer tiempo de Campazzo fue magistral, con 8 puntos, 11 asistencias y un clásico liderazgo del cordobés por juego y por temperamento. Su coequiper Deck fue el goleador en esos 20 minutos, con 14 tantos, después de haber trabajado a conciencia en la recuperación de una de sus rodillas. Y también aportaron Nicolás Brussino, Lucio Redivo y Carlos Delfino, el último “sobreviviente” de la Generación Dorada, con 40 años.
Bahamas se recuperó tras perder 26-22 el primer cuarto y en el segundo pasó al frente por los 12 tantos de Gordon, los 8 de Hield y los 9 de Munnings. Siempre estaban atentos a los triples (7-17 en el primer tiempo), aun con la mano rival en sus caras. Así se fueron empatados 42-42 al descanso.
Los hinchas agitaron el clima. Iban a ser necesarios para aplacar a los caribeños. Y el que calentó la mano a más no poder fue Delfino, quien sumó 10 puntos en 5m30, con 2 triples y 2 dobles. El legado, expuesto como debe ser: con el ejemplo del juego.
Costaba muchísimo sacar diferencias, pero la Selección lo logró a 1m20 del cierre del tercer cuarto, cuando Campazzo distrajo a la defensa bahameña, cortó por la línea de fondo y asistió a Deck para un triple desde el eje central para el 63-57. Bahamas descontó y Argentina llegó 63-59 a los diez minutos finales.
Sin Luca Vildoza, lesionado en su aductor izquierdo, Campazzo solo tuvo pocos segundos de descanso. La Selección lo necesitaba. Y cuando había un hueco en la intensidad, el rival lo aprovechaba. No podía haber lugar a distracciones porque los jugadores NBA no se asustan de nada.
Los últimos tres minutos fueron los decisivos. Campazzo adelantó 73-71 a la Selección a 2m53 del cierre, pero Gordon sacó pecho de nuevo por Bahamas con un triple. Delfino (15) volvió a lucir inagotable con un doble para 75-74 a 1m46 de la chicharra. Y otra vez Gordon anotó a distancia para el 77-75.
Llegó el minuto final y salió todo mal para Argentina. Campazzo, quien terminó con 14 puntos y 17 asistencias, falló un triple y Gordon, figura con 27 tantos, no se equivocó a distancia nuevamente para el 80-75 que ya sonaba decisivo. Brussino erró otro triple y Hield (15) sentenció el duelo con dos libres.
El básquetbol argentino no estará ni en el Mundial ni en los Juegos Olímpicos. Así de duro como se lee.