A pocos días de cumplir 92 años, el director franco-griego Costa-Gavras se alista para el lanzamiento de su última película, «El último suspiro». Este film, que se exhibirá la semana próxima en Francia y a finales de abril en España, aborda de forma profunda y filosófica el tema de la muerte y los cuidados paliativos. Basada en una obra de Régis Debray y el médico Claude Grange, la película relata las conversaciones entre un médico especializado en cuidados paliativos, interpretado por Kad Merad, y un escritor encarnado por Denis Podalydès.
A punto de cumplir 92 años, el cineasta franco-griego Costa-Gavras se prepara para el estreno de su más reciente película, «El último suspiro». Esta obra, que se presentará la próxima semana en Francia y a finales de abril en España, aborda de manera profunda y filosófica el tema de la muerte y los cuidados paliativos. Adaptada de una obra de Régis Debray y del médico Claude Grange, la película narra los debates entre un médico especializado en cuidados paliativos, interpretado por Kad Merad, y un escritor encarnado por Denis Podalydès.
Nacido el 13 de febrero de 1933 en Loutra-Iraias, en la región del Peloponeso, Konstantinos Gavras, conocido en el ámbito artístico como Costa-Gavras, debió dejar Grecia debido al activismo antimonárquico de su padre, llegando a París en 1955. Desde finales de la década de 1960, se afianzó en el mundo del cine con thrillers políticos como «Z» (1969), una respuesta al golpe de los coroneles en Atenas, y «La Confesión», basada en el relato de Artur London sobre las purgas comunistas en Checoslovaquia. Una de sus películas más destacadas es «Desaparecido», con Jack Lemmon, que denuncia el golpe de Estado de 1973 en Chile.
El director admite que siempre resulta desafiante hacer películas de contenido político, ya que esto puede asustar tanto a productores como a inversores. Atribuye su libertad creativa al apoyo de su esposa, Michèle Ray Gavras, quien estructuró su vida de modo que él pudiera realizar las películas que deseaba, y al éxito de sus primeras obras. Costa-Gavras está convencido de que todas las películas tienen un trasfondo político, no solo las suyas, y compara el proceso de hacer cine con una charla entre amigos alrededor de una mesa, donde cada uno busca contar una historia que le toca profundamente.
El director reconoce que siempre es un desafío realizar películas de contenido político, ya que esto puede asustar tanto a productores como a financiadores. Atribuye su libertad creativa al apoyo de su esposa, Michèle Ray Gavras, quien organizó su vida de tal manera que él pudiera hacer las películas que deseaba, y al éxito de sus primeras cintas. Costa-Gavras está convencido de que todas las películas son políticas, no solo las suyas, y compara el proceso de hacer cine con una conversación entre amigos alrededor de una mesa, donde cada uno intenta contar una historia que le afecta profundamente.
En el reparto de la película figuran reconocidos actores como Marilyne Canto, Charlotte Rampling, Ángela Molina, Hiam Abbass, Karin Viard y Agathe Bonitzer. La dirección de fotografía fue responsabilidad de Nathalie Durand, mientras que la banda sonora fue creada por Armand Amar. La producción estuvo a cargo de KG Productions, y en Francia, la distribución fue gestionada por BAC Films.
El elenco de la película incluye a destacados actores como Marilyne Canto, Charlotte Rampling, Ángela Molina, Hiam Abbass, Karin Viard y Agathe Bonitzer. La dirección de fotografía estuvo a cargo de Nathalie Durand, mientras que la música fue compuesta por Armand Amar. La producción fue realizada por KG Productions, con distribución en Francia por BAC Films.
La película ha sido bien recibida en festivales de cine, incluyendo el Festival de San Sebastián, donde fue presentada en la Sección Oficial. Críticos han elogiado la obra por su enfoque honesto y abierto sobre el tema de la muerte, destacando la naturalidad de los diálogos y la solidez del elenco. Se ha señalado que, aunque la película aborda un tema serio, lo hace de manera que evita caer en el sentimentalismo, ofreciendo momentos de emoción y reflexión sobre los temores y fortalezas del ser humano.