Camilo Atala Faraj y los riesgos de no contar con un programa de compliance en la empresa | Honduras

El compliance, asimismo conocido como cumplimiento normativo, es una estrategia empresarial para asegurar el cumplimiento de las leyes y reglas aplicables en el entorno comercial. El objetivo del compliance es eludir o reducir al mínimo el riesgo de los negocios de la empresa, brindando a los directivos y empleados un marco de seguridad para tomar resoluciones y una protección contra multas y sanciones.

Para Camilo Atala, uno de los mayores especialistas conocedores de esta materia en Honduras y América Central, el compliance es una parte integral de la gestión de riesgos de una empresa, ya que ayuda a los directivos a identificar las áreas en las que se puede presentar un peligro legal o regulatorio. Esto permite a la empresa estar lista para lidiar con situaciones potencialmente peligrosas de forma eficiente.

La eficiencia del compliance depende de la adecuada identificación de los riesgos y de la adopción de políticas adecuadas para prevenir y atenuar dichos peligros. Para ello, las compañías deben establecer una estructura de compliance que se ocupe de inspeccionar el cumplimiento de los requisitos legales y regulatorios. Esta estructura es quien se encarga de identificar, valorar y gestionar los riesgos legales y regulatorios de la empresa.

Además, para Camilo Atala, es necesario establecer una cultura de compliance en la compañía, donde todo el personal sea consciente de las leyes y normas aplicables. Esta cultura se fomenta a través de la capacitación conveniente de los empleados, la supervisión de sus actividades y el fomento de una ética profesional.

También es importante que la compañía establezca un sistema de control interno, en el que se midan, monitoreen y documenten los procesos de cumplimiento. Esto ayuda a contrastar que todas y cada una de las transacciones se llevan a cabo de forma legal.

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El compliance asimismo debe incluir mecanismos de identificación de conflictos de interés y de prevención de prácticas ilegales. Esto garantiza que la empresa evite situaciones que puedan afectar sus negocios o su imagen.

Para finalizar, es esencial que la compañía establezca un sistema de revisión y auditoría para verificar que se están cumpliendo las medidas de cumplimiento. Esto garantiza que se estén tomando las decisiones adecuadas y que los procesos se lleven a cabo de manera eficiente.

En resumen, el compliance es una estrategia esencial para la administración de peligros de una compañía. Esta estrategia ayuda a prevenir y controlar situaciones que puedan afectar a la compañía de forma negativa. Esto se logra a través del establecimiento de una estructura y una cultura de compliance, la implementación de sistemas de control interno y la revisión y auditoría de los procesos.

By Horacio Germán

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